lunes, 16 de noviembre de 2015

Entrevista a Carlos Verona

CARLOS VILLALBA / ANTONIO CAMPOS


Carlos Verona es una de las jóvenes promesas del ciclismo español. El madrileño de 23 años repasa con nosotros su rápido ascenso y progresión en el ciclismo, y nos habla de su pasado, presente y futuro, así como el del equipo belga, Omega Pharma - Etixx.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por el Cajamar-Almería?
Muy buenos. Fue mi segundo año de juvenil, vivía "solo" en el CAR de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y ellos me apoyaron al máximo para que pudiera disputar todo el calendario nacional. Siempre les estaré muy agradecido, en especial a Juan Muñoz. El ambiente era muy bueno y el nivel del equipo también. Si no recuerdo mal, ganamos el ranking nacional de la RFEC individual y por equipos.

Te vas al centro de alto rendimiento, ¿qué motivos te impulsaron a trasladarte al centro de Sant Cugat?
Es una historia larga. El principal motivo fue Esther, mi novia desde hace seis años. Ella vivía allí becada por la Federación Catalana de Ciclismo, fui una vez a visitarla y me gustó tanto el ambiente que se respiraba allí, lleno de deportistas y en un lugar donde lo más importante era entrenar y estudiar, que me las apañé para entrar allí y poder terminar mis estudios de segundo de bachiller, así como para vivir una experiencia vital única. Guardo grandes recuerdos de mi etapa en el CAR.

¿Cuál es la victoria que recuerdas con más cariño antes de pasar a profesionales?
La clasificación general de la Vuelta a la Sierra Norte. Estaba en casa, ante mi gente y fue un duelo muy bonito contra José Manuel Gómez y el Sanse, los grandes rivales de por aquel entonces en la Comunidad de Madrid, de mi equipo el Algranimar.

Pasaste de juvenil a profesionales de forma directa, ¿cómo fue el cambio?
Bueno, el paso no fue tan drástico. Tuve la suerte de dar con el Burgos - BH, un equipo humilde pero muy familiar, formado por grandes personas y con un calendario mixto, en el que corríamos carreras con los mejores equipos del World Tour, pero también con equipos amateur europeos. Fue un buen mix y gracias a ellos me pude integrar bien. El cambio de categoría obviamente fue muy duro, pero yo he sido muy disciplinado desde siempre, y de cabeza dura, por lo que a base de mucho empeño y trabajo, y con el apoyo del equipo, y en especial de Julio Andrés Izquierdo, pude cosechar algunos TOP 10 en carreras 2.2 ya en mi primer año, como el Tour de Saboya, Vuelta a Madird Sub23 o Cinturón del Empordà, resultados que me pusieron en la mira del por entonces Omega Pharma - Quckstep.

¿En qué consistieron los training camps del Omega Pharma Quick Step?
Si no recuerdo mal, no llegué a ir a ninguno de los trainingcamps que organizaban para jóvenes talentos, ya que a los dos que estuve convocado no pude ir por compromisos de carreras con el Burgos - BH. Sin embargo sí que me invitaron a entrenamientos con el primer equipo, en Font Romeu (Francia) y Lanaken (Bélgica) el primer año, y en Mallorca el año siguiente. Fue una suerte poder entrenar y ser ya parte del equipo casi dos años antes de firmar, ya que la adaptación ha sido mucho más paulatina y fácil.

Llegas al Omega Pharma – Quick Step casi en plena renovación, el año anterior habían fichado a Tony Martin, ese mismo año entra contigo al equipo Cavendish y tu segundo año se incorpora Rigoberto Urán, ¿cuál crees que es tu rol dentro de todo ese proceso y qué lugar espera el equipo que ocupes?
Si, fue un año de re-estructuración del equipo, y mirándolo ahora con perspectiva, me doy cuenta de lo difícil que era entrar al proyecto aquel año porque se estaban medio "fusionando" con parte del antiguo HTC. Pero bueno, las estructuras de Patrick Lefevere siempre han apostado por los corredores jóvenes, y ellos decidieron apoyarme desde el primer momento, dándome siempre todos los medios y el apoyo necesario para tener cabidas en sus proyectos prácticamente desde 2011. Respecto a lo que esperan ellos de mi, habrá que preguntárselo a ellos, por mi parte intento dar el máximo y devolverles la confianza depositada en mi con mi trabajo día a día.

Samuel Sanchez dijo una vez que cuando pasó al BMC notó el cambio de una escuadra a otra en cuanto al presupuesto y a la estructura que conlleva. Tú directamente pasaste a un equipo potente, ¿qué sentiste?
Ante todo afortunado, pero más que por el equipo, por poder hacer de mi pasión mi profesión y tener todos los medios para poder dar el 100% de mi. Yo sólo he corrido en dos equipos, uno modesto y otro que tal vez sea uno de los mejores del mundo. Son diferentes, ni mejor ni peor, cada uno acorde a un contexto y un presupuesto, todos los equipos tienen sus cosas, pero lo más importante siempre es centrarse en el lado positivo de las cosas, y es que te puedes dedicar a lo que te gusta.

Hasta la fecha tu mejor clasificación en una etapa como profesional ha sido tercero. La primera fue en 2011 en el Tour de Saboya con el maillot del Burgos 2016, quedaste tercero por detrás de Romain Bardet y Novikov, ¿qué recuerdos tienes de aquel día?
¡Muy buenos! Ese día me di cuenta de que este deporte podría ser lo mío. La noche anterior vi el perfil de la etapa, con tres colosos de primera categoría. Planeé cómo y dónde iba a atacar, y así lo hice. Me encontré muy bien pero hubo dos corredores mejores.

La segunda fue con los colores del Omega Pharma – Quick Step en el Tour de l’Ain en 2014. Era la última etapa y por delante de ti ganó tu compañero de equipo Julian Alaphilippe y segundo fue Daniel Martin, ¿cómo fue aquel final de etapa?
¡Curioso que el próximo año seremos los tres compañeros! Ese día también me encontré muy bien, fui todo el día en fuga con tres más, pero en un repecho a falta de 20 kilómetros de meta nos cogió un grupo de 5 donde viajaban Alaphilippe y Martin entre otros... nos jugamos unos 7-8 la victoria. Alaphilippe atacó a un kilómetro de meta y ganó. Los otros seis llegamos al sprint.

¿Cómo ves la llegada de Daniel Martin y la salida de Kwiatkowski para el equipo?
La primera con alegría y la segunda con pena. Dan Martin es un gran corredor, con grandísimos resultados en Clásicas y en mi opinión con un gran potencial para vueltas de tres semanas. Personalmente, creo que en este equipo podrá dar su mejor versión ya que habrá un buen grupo de corredores para arroparle. Mientras que la salida de Kwiato como la de Uran o Cavendish da pena, son tres corredores para los que he tenido la suerte de trabajar durante 3-2-3 años respectivamente y al final se les coge confianza y cariño, especialmente porque los tres son grandísimas personas, pero así es la vida y el ciclismo, ¡desearles todo lo mejor en sus nuevas andaduras!


Este año ha sido tu segunda participación en La Vuelta a España. La mejoría es evidente:
Vuelta a España
General
Montaña
Puntos
Combinada
2014
66º
--
69º
--
2015
29º
18º
34º
17º
¿Cómo ves tu progresión en las carreras de tres semanas?
Bueno, aún es pronto para hacer ninguna evaluación ya que apenas he corrido dos grandes vueltas y en circunstancias muy distintas, (de rol en el equipo, y de forma), lo único que puedo decir es que las carreras de tres semanas son las que verdaderamente me apasionan, resistencia, épica, constancia, paisajes variopintos... ¡me encantan!

En esta Vuelta a España has estado muy participativo, ¿qué buscabas en cada escapada?
¡Una victoria! Que se resistió, pero como dice un amigo mío, tu última derrota es tu mejor maestro.

¿Cómo es la pretemporada de Carlos Verona?
Corta. El año pasado estuve mucho tiempo parado por una rotura de escafoides y luego una infección. Este año he acabado muy entero físicamente y me gustaría debutar lo antes posible en 2016, probablemente sea en el Tour Down Under, por lo que hay que empezar a entrenar ya.

¿Quién se encarga de tu alimentación fuera de competición y de concentraciones?
Tenemos un grupo de nutricionistas que tienen su base en la Bakala Academy (Bélgica) y además, mi hermana estudia nutrición, por lo que siempre estoy bien asesorado, pero me gusta elaborar las dietas a mí, y cocinar siempre que estoy en casa. Al final, lo importante es encontrar un equilibrio, los extremos no llevan a ningún sitio, y dependiendo el día y las circunstancias, como una cosa u otra, y eso no lo puede hacer nadie mejor que uno mismo.

Solías hacer concentraciones en Navacerrada, ¿sigues entrenando allí?
Siempre que puedo me escapo a entrenar a la Sierra de Madrid, si. Mis padres viven allí, y para mi sigue siendo uno de los mejores sitios del mundo para entrenar, hay de todo, y los paisajes son espectaculares. A veces parece mentira que estemos apenas a cincuenta kilómetros de Madrid.


En un vídeo tuyo en la red, decías que te gusta entrenar solo, ¿en qué piensa Carlos Verano tantas horas encima de una bicicleta?
Según el día, hay días que en los objetivos dentro de la bicicleta, otros días en mis objetivos fuera de ella y otros simplemente no pienso en nada. Me limito a disfrutar del momento y de los paisajes, que la mayoría de veces son impresionantes. Es una de las cosas que más me gusta del ciclismo.

¿Cuál será tu calendario para 2016?
Aún es pronto para saberlo al 100%. Lo definiremos mejor en la próxima concentración del equipo en diciembre en Denia. En principio empezaré en el Tour Down Under, y éste 2016 me gustaría debutar en el Giro. Pero aún es pronto para saberlo.

¿Te gustaría volver a compartir maillot con Lluis Mas como lo hiciste en 2011, pero esta vez con el de la selección española en el campeonato del mundo 2016?
¡Por supuesto! Para mí, representar el maillot de nuestro país, sea en la carrera que sea y en las circunstancias que sean, será un honor y un orgullo.

¿Te ves disputando los juegos de Rio 2016?
Lo veo difícil la verdad, por fechas, por nivel y por plazas. Nunca se sabe, pero creo que no toca aún. Seguro que llevaremos una gran selección y además me imagino que formada por corredores que lleguen con ritmo del Tour, circunstancia que no será mi caso.

Mucha gente conoce la anécdota de cuando conociste a Froome y lo invitaste a tu casa. Después de aquello, ¿habéis mantenido relación?
¡Sí, claro que sí! De hecho, es algo que me ha hecho admirar más aún a Froome, sigue siendo la misma persona (con el calendario un poco más apretado) que cuando lo conocí militando para Barloworld en 2006. ¡Un crak!

Muchas gracias por acceder a esta entrevista. Desde Ciclismo Sobre Letras te deseamos mucha suerte.
¡Gracias a vosotros!

Un día con Carlos Verona

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