Oscar Pujol, un
ciclista emigrante. Ocho equipos como profesional en siete países distintos.
Todo un profesional de las dos ruedas que habla con Ciclismo Sobre Letras
durante un viaje, como no podía ser de otra forma.
¿Qué recuerdos tienes de tu paso por
la Fundación Víctor Sastre?
Fueron dos temporadas de luces y
sombras para mí, en las cuales solo puedo tener palabras de agradecimiento a la
Fundación y a Víctor en especial. Llegué a la
fundación en mi cuarto año de amateur, el momento de hacer las cosas bien y
pensar en un futuro como profesional. Antes de empezar la temporada caí en una
lesión que no se sabía muy bien de dónde venía y aún así, Víctor Sastre confió
en mí y seguí un año más con ellos, con la incertidumbre de si volvería a
ponerme un dorsal en la espalda. A mitad de la segunda temporada me recuperé, y
con las ganas e ilusión que tenía, conseguí levantar los brazos por primera vez
en mi vida y acabando la temporada con 4 victorias y alguna buena general. El
trabajo que hacen con los chavales es de elogiar ya que no sólo enseñan a ser
ciclista, sino que aportan unos valores para afrontar la vida.
Pasaste a profesionales en 2008 de la mano del Burgos
Monumental, ¿qué fue lo más valioso que aprendiste ese año?
Fue un escalón necesario y que me ayudó mucho para lo
que me venía después. Fue un año donde pude correr con los mejores y yo seguí
con la misma actitud que me llevó hasta ahí, siendo agresivo en carrera a pesar
de que con ello haya perdido la posibilidad de conseguir algún buen resultado.
Fichas en 2009 por el Cervélo Test Team, ¿qué papel te
asignaron en el equipo esos dos años?
Era un equipo con muchísimo nivel de corredores y a mí
lo que más me llena es trabajar por los objetivos del equipo así que mi rol era
el de currante, sobre todo, cuando la carretera picaba para arriba. Aún así,
hice buenos trabajaros en carreras llanas como la París Tours o Poitou-Charentes donde Van Poppel se sorprendió con mi
rendimiento, y en la segunda entrando en los abanicos con el equipo de las
clásicas con Thor Husowd y compañía.
La Vuelta a España 2010 tuvo gran resultado para el
Cervélo Test Team con dos corredores en el top 10 (Tondo 5º y Sastre 7º) ¿Cómo
recuerdas aquella Vuelta a España?
Fue una Vuelta súper especial para mí, a la que fui
avisado a última hora (a 3 días de arrancar en Sevilla) y en la que antes de
empezar firme con Omega lo que hizo que corriera con más tranquilidad. Disfruté
muchísimo, aunque hubo muchos momentos duros y de muchísimo estrés. La
recordaré toda mi vida y tengo batallitas para contar como los abuelos jeje.
En 2011 eres fichado por el Omega Pharma-Lotto. Allí
compartes equipos con gente como Philippe Gilbert o André Greipel, ¿qué tal fue
tu experiencia con el equipo belga?
Fue muy mala, no me integré nada. Me tocó hacer toda
la temporada rodeado de belgas, hablando todo el día en flamenco y sin competir
casi nada, y lo competido fue con una bronquitis de caballo. Lo único que saqué
ese año fue la amistad con Gilbert y poco más.
Hay gente que te perdió la pista, o jóvenes
aficionados que no te conocen, ¿qué tipo de corredor es Oscar Pujol?
Escalador. Corredor agresivo en todos los terrenos,
corro al ataque y eso penaliza de cara a conseguir resultados, pero es algo que
me divierte y me encanta. Cuando hay que cerrar para alguien también me
encuentro muy a gusto.
Estuviste en lo más alto del ciclismo durante tres
temporadas, ¿con qué te quedas de aquella época?
Con los años del Cervelo y las competiciones que pude
correr con ellos. Allí estuve muy a gusto, era feliz.
Luego emprendes la aventura asiática por Irán, Taiwán,
Indonesia, Emiratos Árabes y Japón, ¿cómo es la vida del ciclista emigrante?
Es un poco diferente, ahora es menos estresante, no es
lo mismo entrenar para una Dauphine que para una Japan ProTour. De momento sigo
haciendo lo que me gusta y que me dure años.
Explícanos cómo es el ciclismo a nivel continental
fuera de España y de Europa, y cuáles son las grandes diferencias.
El calendario es la gran diferencia. Hay de todo, cada
equipo es un mundo y las aspiraciones de cada uno son diferentes. Aquí los
japoneses aspiran a crecer y llegar a conti pro.
¿Cómo es el aficionado ciclista en Asia?
Depende el país se vuelcan más o menos pero siempre
suele salir la gente a animar. Son eventos que para muchos es una fiesta. Ya le
gustaría a muchas vueltas de aquí tener el público en las cunetas que tiene Indonesia.
Eres el único español que ha ganado el Tour de
Singkarak, ¿qué recuerdos tienes de aquella carrera?
Fue una vuelta donde participé con un equipo iraní. Trabajaron
para mí sin conocerme y conseguir la victoria me alegro, sobre todo porque ese
año fue bastante duro, buscándome la vida para ser ciclista, y la luche
muchísimo.
¿Cuéntanos cómo fue la victoria de Miyata Hill Climb
este año?
Por el nombre no sé cuál es jeje. He ganado 2 hills
climbs, una carrera en línea y 3 contra relojes por equipos. Las hill climbs se
me dan mejor ya que son muy explosivas y me considero buen escalador.
¿Nos puedes resumir la Japan Cup de este fin de semana
en una frase?
Mejor
carrera del año, por circuito, participación y público.
¿Qué
españoles te acompañan en el equipo japonés actual (Ukyo)? ¿Qué tal la
convencía y la vida allí?
Pablo
Urtasun y Salvador Guardiola, nos hemos apoyado mucho y es que allí, estando
solos, eran la única familia que tenía. La convivencia entre nosotros súper
bien, con los demás también, pero la cultura es diferente. La vida es muy tranquila,
entrenar, comer y esperar a correr.
¿En qué país
te has sentido más cómodo trabajando como ciclista?
Mis mejores
años fueron los del Cervelo, gran equipo que era como una familia.
¿Cómo has
llevado la alimentación cambiando tanto de país?
Alguna
anécdota tengo al respecto. Para ir a Indonesia me llevaba jamón y me pararon
en el aeropuerto al llegar. Le lloré y le comenté que estaba en un equipo
indonesio y lo necesitaba, que era especial para el estómago y me lo dejaron
pasar. Contando que son musulmanes y era cerdo, fue una suerte. Ahora en Japón,
compro los garbanzos por Amazon, pero la comida allí me gusta y son muy
limpios.
¿En esa
aventura has tenido siempre el mismo entrenador?
Soy un poco
mi autoentrenador. He trabajado con varios entrenadores, el año pasado, por
ejemplo, tuve el privilegio de trabajar con Artexe (Sky) pero la falta de un
calendario seguro hacía imposible planificar la temporada. Funcionó por
motivaciones e intento estar bien casi todo el año, apretando cuando se acercan
los objetivos y descansando cuando puedo. Llevo unos años encadenando
temporadas y disciplinas. Hasta que el cuerpo aguante jeje.
Compites
también en BBT y cliclocross, ¿qué te aportan? ¿Tu equipo te permite correrlas
sin problemas?
Este año no
he podido correr nada de BTT porque se solapaba con la temporada de carretera,
pudiendo solo hacer el mundial, donde no tuve mis mejores sensaciones. El
ciclocross es algo que hago por pasión, por todo lo que conlleva esta
disciplina, barro, amigos... a pesar de saber mis limitaciones y de que me
cueste dinero. Los equipos
no me suelen poner problemas, la temporada de carretera está terminada y es
algo que me ayuda a pasar el invierno motivado.
¿Cuál fue tu
mejor día en carretera y el mejor en montaña?
En carretera
tengo más de un día bueno. En el Tour de California o Dauphine 2010 donde fui
el último en ser pillado de la fuga. La etapa de la Bola del Mundo
también la guardo con un muy buen recuerdo. En montaña
he disfrutado mucho pero no tengo ningún día en especial. Pero de elegir uno,
sería la etapa más larga y dura de la historia de la Titan Desert más larga y
dura de la Historia. Me encontré muy bien y llegué tan vacío que no pude
disfrutar de mi victoria hasta pasadas unas horas.
¿Qué tiene
el ciclismo que independientemente del grosor de la rueda, del tipo de suelo,
de la categoría y del país, Oscar Pujol, sigue enganchado?
Es una vida
muy libre, sin horarios, la oficina la pongo donde quiero y con quién quiero,
al aire libre y luego las sensaciones del cuerpo, de mejorar con los entremos,
los momentos malos y buenos. Es algo que no me cuesta nada hacerlo y tengo la
suerte de haberlo hecho mi oficio.
¿Quién ha
sido tu referente en la bicicleta?
He aprendido
muchísimo de mi padre. Gracias a él he vivido rodeado de bicicletas y he podido
vivir el ciclismo muy cerca desde niño ya que fue ciclista, y luego auxiliar de
equipos como el Banesto, donde pude conocer a Indurain y compañía de cerca.
Sigo aprendiendo de él, y como no lo conocí dando pedales, te diría que Indurain
por lo grande que era, y luego el Chava por su forma de correr.
Te has
ganado un curriculum importante con treinta y dos años: varios idiomas,
capacidad de adaptación a lugares diferentes, habilidades interpersonales con
gente de diferentes culturas y religiones, etc. ¿Cómo crees que te beneficiará
esto en el futuro? ¿Te gustaría seguir ligado al ciclismo?
Después de
todo lo vivido, he adoptado una filosofía de ir viviendo el día a día y no
mirar mucho más allá del mañana. Tengo la suerte de estar viviendo muchas
experiencias gracias al ciclismo y me encantaría seguir ligado al ciclismo en
un futuro.
Victoria en el Tour de Singkarak en la televisión indonesa
Titan Desert 2014
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