Crecimiento, regularidad y victoria. Son las tres palabras
que pueden definir el trabajo del Euskadi Murias en 2018. Pero
al mismo tiempo son palabras que pueden definir a nuestro entrevistado, Mikel
Bizkarra. En el mismo año ha firmado una excelente participación en competición
desde principio a fin de temporada, su primera victoria como profesional y un
top20 en La Vuelta a España. Todo esto dejando atrás el año que tuvo que recalificarse como amateur después de haber sido engañado
por un equipo fantasma. Hablamos con el alumno de Murias que termina el año con
los deberes bien hechos y buena nota.
¿Cómo ha sido tu primera experiencia en una grande?
Muy bonita. Quizás lo peor fueron los primeros días en Andalucía
por el calor, pero conforme fueron pasando los días, y refrescando la
temperatura, me fui encontrado mejor. He podido ser protagonista en un par de
fugas y acabar entre los 20 primeros. Colectivamente genial, con el rendimiento
del equipo y la victoria de Óscar nos ha salido una Vuelta soñada.
¿Todo salió según lo
programado?
Mi objetivo era pelear por una etapa. Pelear sí pude hacerlo
pero no ganar. En la primera participación en una Vuelta a España sabemos que
es difícil. Pero el objetivo era estar en esa pelea y estuve. El nivel de toda
la Vuelta creo que fue bueno y me quedo muy contento.
Hiciste el puesto 17 por delante de gente como Zakarin o
Aru, ¿cómo lo ves desde la distancia?
El puesto en si demuestra que el nivel que he dado ha sido
bueno. No era el objetivo principal, el objetivo era luchar por una etapa.
Estuve dos días seguidos en la fuga. Esos días llegó la fuga y estuve en la
pelea. Después de esos dos días me metí delante en la general y luego no me
dejé venir ningún día. Aunque el objetivo siempre siguió siendo ganar una
etapa. Hay gente que me dijo que no estuve en más fugas pero es muy difícil
estar ahí, y la verdad es estoy muy contento con el puesto.
¿Cuánto cuesta subir un puesto en la general?
Casi siempre estamos los mismos en el mismo sitio. Entre los
10-15 primeros las diferencias son más pequeñas. Luego ya se abren más las
diferencias pero más que nada por desfallecimientos, caídas o enfermedades. Es
verdad que quedar el 17º, a algo más de media hora, es mucho tiempo. Hacer algo
mejor que eso es muy difícil. Hubo días en los que también me dejé llevar y
perdí tiempo ya que el objetivo era la etapa y no la general. Pero al final el
rendimiento y las fugas me pusieron en ese puesto.
¿Tiene memoria el cuerpo?
Antes de coger las vacaciones tenía una fatiga grande pero
es verdad que encima de la bici tienes otro puntito. Una carrera tan dura y con
los mejores corredores te da otro ritmo. Ahora, después de las vacaciones, no
sé si tengo otro ritmo o no (risas). Estos esfuerzos si se recuperan bien
sirven para el futuro y espero que así sea.
En tu segundo día en la Vuelta a Andalucía, y con final
en alto, llegas octavo a rueda de Froome. ¿Cuáles fueron tus primeras
sensaciones en la nueva categoría?
Fue un día muy bonito. Me venía encontrando muy bien desde
el principio de temporada, tanto en Mallorca, Valencia como en Murcia. Estar a
ese nivel fue algo muy bonito por delante de gente como Kruiswijk. Hacer octavo
en un final tan duro fue algo que me hizo ver que era posible estar cerca de
estos corredores.
¿Qué supuso para ti y para el equipo la victoria en Aragón?
Fue algo muy especial. Jon Aberasturi ganó la primera etapa
y consiguió la primera victoria del equipo en la temporada. Llevábamos buena
temporada pero no llegaba esa victoria. Dos días después, en un final exigente
como Cerler, conseguí la victoria. Mi primera como profesional y algo que se
quedará grabado en mi mente. En Aragón acabé un bloque largo antes de unas
pequeñas vacaciones y me puse a pensar en la segunda parte de la temporada con
la Vuelta a España. Esa victoria te da una motivación extra y una cierta
relajación.
Solo 6 segundos te separaron de la victoria. ¿Le has dado
vueltas a esa segunda etapa que marcó la carrera?
Más que a la segunda le he dado más vueltas a la primera. La
que ganó Jon terminaba en un repecho y me picaron más de 6 segundos. Eso fue
error mío. En la segunda hubo un abanico y suficiente tuve con terminar en el
segundo grupo. No me defiendo bien en esos momentos. Se fueron unos 15
corredores y para mí era casi imposible estar ahí. Ese tiempo que perdí no fue
tan duro, pero los segundos del primer día se me escaparon tontamente y de cara
a la victoria en la general fueron claves. Aunque tener ese tiempo perdido quizás
me ayudó para ganar la etapa. Tenía ese margen que me daba libertad. No hay mal
que por bien no venga.
En Vuelta a Asturias y Vuelta a Burgos haces el 11º, se te
escaparon dos top10 por muy poco. ¿Contento con la regularidad de todo el año?
Si. En Asturias venía de correr el bloque de Volta
Catalunya, País Vasco, Tour de los Alpes… y se me hizo bastante dura. Después
del Giro de los Apeninos, viajar a casa y camino de Asturias. No tuve las
piernas que me hubiera gustado. En Burgos fue diferente, venia de altura donde
pasé un pequeño virus y llegué con dudas. Pero cada día me encontré mejor y fue
un buen test de cara a La Vuelta.
¿Qué te han transmitido desde el equipo?
Están contentos. Ha salido un año redondo para el equipo. En
lo personal también. He estado en puestos cabeceros en casi todos los meses del
año y estando cerca de los mejores. Esa regularidad me hace estar muy contento
y deseando empezar la próxima temporada.
¿Queda borrado de la memoria el año de PinoRoad (2014)?
De la memoria nunca se borra (risas). Es algo que queda ahí.
Ahora estamos en un buen momento, disfrutando de la bici a un nivel muy bueno y
espero que dure mucho tiempo.
¿Qué fue lo peor de aquel año?
Lo peor fue poner tanta ilusión en un proyecto que no salió.
Nos quedamos en la calle en febrero. Ver que ha empezado la temporada y que tú
te has quedado sin equipo cuando lo tenías todo preparado para correr…en ese
momento sabes que no hay huecos en los equipos con la temporada empezada. Gracias
a la familia, y a la gente que tengo al lado, que me apoyaron, o más bien me
animaron, a hacer un año en aficionados y demostrar que ese no era mi sitio. Me
tomé ese año para disfrutar de la bici y hacerlo bien, pero sobre todo quería disfrutar
pensando que era mi último año como ciclista. Al final salió un año muy bonito.
Disfruté en un equipo como Gomur que confió en mí y me dio toda la libertad y
confianza del mundo. Ahora estoy en otro lugar. Hay que ver las vueltas que da la
vida. Nunca hay quedarse por vencido. La vida sigue y hay que intentar hacer lo
que está en la mano de cada uno.
Por suerte Murias sacó un proyecto humilde y pequeño. Fue
imprescindible para que yo ahora esté donde estoy. El equipo ha crecido y año a
año ha ido a mejor. Creo que se está viendo y que podemos seguir todavía más.
¿Cómo surgió la oportunidad de entrar en Murias?
Murias sacaba un equipo continental. Jon Odriozola fue director
del equipo Gipuzkoa de amateur. Yo corría en Gomur y él era el que sería
director en Murias. Todo el año habíamos sido rivales. Jon me había visto
correr como rival, le gustó lo que vio, confió en mí y pudimos dar el salto a Murias.
Le estoy muy agradecido.
¿Estás contento de haber evolucionado en Euskadi?
Si, la verdad es que Euskadi es un sitio donde se ama el
ciclismo. Hay una afición impresionante y muchos ciclistas. Siempre hemos
tenido el espejo del Euskaltel Euskadi que llegó a ser un gran equipo WorldTour.
Poder seguir con equipos en Euskadi es muy importante para los ciclistas vascos.
Estoy muy contento de tener esta oportunidad.
¿Qué supuso la desaparición de Euskaltel para tu generación?
Fue un palo. Si funcionabas en amateur tenías el equipo Orbea
que era el filial del Euskaltel y sabías que si rendías tenías muchas
posibilidades de pasar al Euskaltel. Cuando
desapareció, el ciclismo se quedó huérfano. Dos años después, Murias apostó por
el ciclismo. Había generaciones como la mía, donde ciclistas que merecían la
pena, se quedaban por el camino. Lo malo es que algunos que podrían haber
tenido mucho recorrido tuvieron que dejar la bici porque no había
posibilidades.
Odriozola siempre apunta alto (próximo
objetivo Tour), ¿os creéis todo vista la trayectoria
de logros?
Claro que nos lo creemos (risas). Sabemos que son cosas
difíciles que parecen inalcanzables pero al final se consigue. Nosotros sabemos
lo que hay que hacer para que eso sea más fácil. La clave es dar el 100% para
el equipo, buscar los mejores resultados, dar buena imagen y hacer que el
equipo crezca. Eso está en nuestras manos. Después las cosas van llegando. Desde que
nos hicimos continentales ya tuvimos un calendario, para ser equipo continental,
de los mejores. Bastante amplio, con todas las de España, Portugal, parte del calendario
francés…No es fácil para un continental un calendario tan amplio. Ahora en
continental profesional sale un año perfecto, corremos La Vuelta, se gana una
etapa, ganamos una carrera WorldTour (Turquía). Tenemos que darlo todo. Que
llega el Tour de Francia en el futuro, pues ojalá. Sabemos que no va a ser
fácil pero también sabemos que si seguimos en esta línea se puede llegar a
correr en unos años.
¿Esa ambición del Jon os motiva o supone más presión?
No. Él tiene ambición pero no nos presiona. Desde las
primeras carreras veíamos que podíamos conseguir la victoria y eso hacía que
todo el bloque trabajara bien para el corredor que mejor podía hacerlo.
Trabajar unidos ha traído las victorias. Antes de conseguir la primera victoria
veíamos que era posible y él nos hacía creer que era posible. Finalmente ha
salido un año muy bonito.
¿Renovación?
Si, un año más.
¿Has tenido ofertas estando en Murias?
Este año si ha surgido alguna que otra opción aparte de Murias.
Pero el equipo confía en mí, yo estoy muy a gusto en el equipo, es el equipo de
casa y el que me dio la oportunidad cuando parecía que todo se acababa. Creo
que es el mejor sitio donde puedo estar y seguiré porque es donde creo que debo
estar.
¿Vas a cambiar calendario para el año que viene?
Todavía no lo sé. Tenemos una concentración en noviembre y
supongo que ahí planificaremos todo. Con el calendario de este año estoy muy
contento. He corrido las carreras que mejor me venían. Ha sido un calendario
que si lo hubiera elegido yo, hubiera elegido las mismas carreras. El equipo en
eso me ha apoyado durante todo el año. Un calendario similar estaría muy bien.
¿Objetivos para el 2019?
Hay dos. Aunque el principal es volver a ser regular y
conseguir una victoria, tenemos dos carreras marcadas en rojo. Una es la Itzulia,
la carrera WorldTour de casa. Es muy difícil pero tenemos que estar ahí. La
otra es La Vuelta a España. Mi objetivo es volver a estar en la salida.
No es un misterio que te enamores y tengas dificultades en tu relación. Mi esposa me sorprendió engañando y me dejó enojado y durante los últimos 8 meses, he vivido con dolores en mi corazón. La búsqueda de ayuda en todas partes para traer de vuelta a mi esposa no funcionó hasta que me encontré con un lector de amor y luz en Facebook que me dirigió a Lord Zakuza a través de WhatsApp al +17405739483 y conocí a Lord Zakuza. miseria para él y me dio su palabra de seguridad de que mi esposa volverá a mí dentro de las 24 horas. Seguí sus órdenes sobre cómo recuperar a mi esposa y pagué la suma de 420 euros para comprar lo que se necesita para hacer el trabajo por mí. Tenía fe, creía y confiaba en Lord Zakuza y él se aseguró de que mi mente estuviera en paz al traer a mi esposa con su poderoso hechizo dentro de las 24 horas, tal como dijo. Puede agregarlo en WhatsApp al +17405739483 para obtener asistencia de por vida si necesita su ayuda.
ResponderEliminar