CARLOS VILLALBA / ANTONIO CAMPOS
La psicología en el
deporte ha ido cobrando importancia en el debate público. Hemos querido saber
cuánta exactamente existe en el mundo del ciclismo. Para ello, hemos charlado
con Mikel Zabala, entrenador del equipo Movistar. A pesar de no ser psicólogo,
pertenece a un grupo de investigación (Neuroergonomía) junto al Instituto
Mente, Cerebro y Comportamiento, de la Universidad de Granada. Con ellos ha
publicado trabajos sobre ansiedad precompetitiva. Asegura que este hecho no le
faculta para entrar en labores de psicólogo. Aún así, nos da una auténtica
lección de cómo se trabaja la psicología en el mejor equipo del mundo.
¿Quién tiene más peso
a nivel psicológico tú (Cycling Research Center) o el director deportivo?
Sin duda, a día de
hoy, los directores deportivos. Dentro del staff no existe el papel del
psicólogo oficialmente. Tenemos un psicólogo que no está en plantilla al cual
recurren los corredores por voluntad propia (Javier Horcajo), a un nivel más
personal que oficializado en el equipo. Aunque siempre con el beneplácito y
control del equipo.
¿Qué diferencia hay
entre el Director 1.0 y el 2.0 en el terreno de la psicología?
Los directores ahora
escuchan más que antes. Precisamente por este hecho, aciertan en sus decisiones
y en los roles que asignan a cada corredor en carrera. Además, no es solo una
cuestión de forma sino de empatizar con el corredor, que aunque siempre se ha
hecho, quizás el corredor se siente más escuchado y arropado ahora.
¿En qué momentos trabajáis
la psicología con los corredores?
En principio, la
gente asocia la psicología a momentos en los que alguien tiene un bache, algún
problema de motivación o falta de confianza, cosas de estas. Pero poco a poco
ese concepto, quizás incompleto, por no decir erróneo, va cambiando y la gente
entrena su mente igual que sale a entrenar con la bicicleta su fisiología, sus
músculos. Todavía hay cierta reticencia porque se asocia el psicólogo a tener
un problema, y es cierto que algunas veces se recurre a él cuando hay un
pequeño problema. Hay casos de todo tipo y cada persona es un mundo.
Algunos recurren simplemente por el mero hecho de mejorar algún aspecto.
Nairo Quintana ha
sido denominado el mejor ciclista del mundo antes de poder demostrarlo.
Mediáticamente, soportar esa presión es muy complicado, ¿cómo habéis trabajado
este punto?
Lo ha hecho él mismo
de una manera natural. De hecho, no se ha trabajado específicamente o
expresamente. No puedo decirte qué pasa por la cabeza de Nairo, cada persona lo
lleva de una forma distinta. Él tiene, en mi opinión, una cabeza privilegiada.
Eso no elimina el tener que soportar esas cargas como es lógico…esa necesidad y
obligación de tener que alcanzar los objetivos. No es solo una cuestión
económica o personal, sino también de las expectativas o del trabajo de
compañeros que se dejan la piel por un líder. Este equipo curiosamente no tiene
un sistema montado expresamente, o no hay un psicólogo en plantilla, pero la
dinámica grupal es algo que destaca por encima de todos los equipos del World
Tour. Puede haber equipos que tengan un psicólogo en plantilla, o incluso un
psiquiatra como el Sky, pero eso no quiere decir que trabajen mejor o que
tengan un mejor ambiente. Creo que el equipo Movistar es de forma natural una
familia donde hay buen rollo y buena dinámica de equipo, y eso ayuda a cada una
de las personas en sus diferentes roles. Al líder con sus presiones, a los gregarios,
a los trabajadores, a cada uno en los suyos. Posiblemente, ese buen ambiente es
algo que muchas veces creemos que se envidia sanamente desde otros equipos.
¿Qué trabajo se
desempeñó con Alex Dowsett para batir el récord de la hora?
En el caso de un récord de la hora, evidentemente se trabajó la concentración, la percepción subjetiva
del esfuerzo, focalizando la atención en determinados índices, fuera de lo que
puede ser el dolor de piernas, la falta de aire etc. Intentar focalizar la
atención en aspectos positivos y mantener la concentración fue clave. Además de
esto, seguir un guion prefijado fue lo que más se entrenó. El ritmo de
competición y la estrategia se respetó al 100%. Tal fue así que, a mitad de
carrera, el público estaba decepcionado porque veía que iba perdiendo tiempo,
más bien metros. Eso estaba dentro del guion. Se iba a soltar todo lo que
hubiera al final y así se hizo. Esto solo se puede hacer cuando el deportista
tiene un alto grado de confianza, un guion y una concentración para poder
llevarlo a cabo. Lógicamente sumado a condición física sin la que estaríamos
hablando por hablar. Como anécdota, recuerdo las últimas palabras que le dije a
Alex antes de salir del vestuario para entrar en pista: "hazlo lo mejor
que puedas, sigue el plan, sufre todo lo posible... pero recuerda, por suerte
esto ni es la guerra ni va a morir nadie pase lo que pase". Creo que lo
entendió a la perfección y también creo que sirvió para quitar una pizca de
presión innecesaria.
¿Cómo se trabaja una
prueba contrarreloj, donde el factor psicológico es tan importante? ¿Existe
diferencias con las grandes etapas de ruta?
Existen sus matices.
Siempre se sufre y nunca se sabe dónde se sufrirá más. Las cronos siempre son
agónicas, o deben serlo para exprimirse al máximo. Cuando uno afronta una
crono, debe mantener ese alto grado de concentración y ese estado de “flow”
donde no se piensa sino que las cosas salen solas. Pero claro, en un contexto
relativamente controlado. En teoría, es el ciclista con su bici, contra el crono,
contra el perfil y contra la perdida de rendimiento, intentando mantenerlo lo
más alto posible. Por el contrario, cuando corres contra otros oponentes hay
más variables y el nivel de incertidumbre aumenta. Cómo gestionar tus
decisiones cuando el contexto es más abierto es más difícil. La inteligencia
táctica es algo que hay que trabajar desde edades tempranas.
¿Cómo trabajáis el
team building en Movistar?
Se hace de una forma
natural. Creo que el team building en el equipo se fundamenta en el acierto a la
hora de elegir los componentes del equipo. No es solo un gran grupo de
individualidades sino una suma y una integración de ellas. El gran éxito está
en quien decide quienes son los integrantes del equipo. En este caso, el
responsable máximo es Eusebio Unzué que tiene ese ojo clínico. Él hace y deja
hacer. Pone esas fichas en juego, pero a su vez deja que actúen de forma
natural. Crea un clima positivo pero sin aditivos, sin procedimientos
premeditados al detalle, sin un trabajo específico y sistemático, sino
intentando que sea algo natural. En cualquier caso, es algo que queremos seguir
potenciando y trabajando en el futuro.
Te pongo una
situación. Esta temporada se decide que un corredor X va a correr las tres
grandes vueltas (poco habitual pero posible, ejemplo extremo Adam Hansen: 13
consecutivas), ¿cómo prepararíais a este corredor?
Hay una cuestión de
base que es la orientación hacia la maestría, a la excelencia personal o
motivación que algunos denominan intrínseca. Si no partimos de esa motivación
por parte del corredor, lógicamente se va a hacer todo mucho más cuesta arriba
y más duro. Eso es un requisito. Creo que Hansen es alguien a quien le debe
gustar, porque si no sería complicado. Además, si es un corredor que tiene buen
nivel, sin estar en su mejor estado de forma, puede estar rindiendo mejor que
otro compañero que haya preparado expresamente esa vuelta. También depende del
equipo en el que trabajes y la presión que te ponga tu líder. No es lo mismo
estar en equipo sin pretensiones para la clasificación general, por decirlo
así, que estar en el Movistar si se va a ganar. Incluso los gregarios no
soportan el mismo grado de presión cuando van perdidos en el pelotón dejando
que otro equipo trabaje. Movistar es un equipo que generalmente toma mucha responsabilidad
y que nunca escurre el bulto. También es verdad que no es lo mismo ir a
disputar que ir a trabajar. Físicamente te puedes cansar o desgastar parecido,
pero psicológicamente no es lo mismo. Es diferente el grado de tensión que uno
tiene cuando va a disputar que cuando vas sin esa presión. Esos dos matices son
requisitos, la orientación hacia la maestría y el rol que se va a desempeñar.
Puedes hacer las tres, pero a veces no es cuestión de hacerlas sino de lo que
se te pide en cada una de ellas.
Por ejemplo, Contador
hizo Giro y luego Tour. En el Giro tuvo mucha presión y le costó sacarlo
adelante. Hubiera sido distinto de cara al Tour un Giro más tranquilo con una
minutada de por medio donde el grado de presión es distinto. Contador ganó Giro
y pretendía ganar Tour. Si lo hubiera conseguido, hubiera ido a hacer Vuelta a
España a buen seguro con la misma presión. Con lo cual, cada gran vuelta es un
mundo en sí, el hecho de plantearse estratégicamente hacer las tres no es más
que papel. Luego, la situación de carrera puede cambiar en cada una de las
vueltas. ¿Hasta qué punto el cuerpo es capaz de aguantar eso? Cada persona es
un mundo, y en cada contexto esa persona también es diferente. Sería algo muy
complejo que habría que ir trabajando previamente y en el día a día. El grado
de incertidumbre sería altísimo y desde luego, para un psicólogo sería un reto
espectacular.
¿Cómo se motiva a un
corredor como Alejandro Valverde que lo ha ganado casi todo?
La clave es dejarle
ser él mismo. Alejandro es un deportista especial. Cuando digo, y creo, que
tiene un don y que es un genio, lo creo tal cual. Hay gente que se expresa
pintando cuadros, cantando, actuando, y cuando lo sacas de ese rol no se
expresan de la misma forma. Lo hacen sobremanera en ese medio para el que
parece que han nacido. Alejandro es una persona que es feliz montando en bici,
disfruta subido a ella pero lo tiene que hacer a su manera. Cercenar a un genio
sería algo osado y equivocado. Es una persona que observa mucho, escucha mucho,
le gusta aprender de muchísimos detalles, es decir, es un perfeccionista,
aunque quizás la gente no tenga ese concepto de él. Le gustan las cosas muy
bien hechas y tiene una capacidad de superación personal impresionante. Alguien
que ha ganado lo que él ha ganado, que tiene “la vida resuelta”, que lleva
muchos años ahí, posiblemente el ciclista en activo que más años lleva ganando
carreras del más alto nivel, no podría conseguirlo si no es con una orientación
hacia la excelencia poderosísima, y claro, se retroalimenta con el rendimiento.
Él es un genio que lo hace bien, consigue éxitos y reconocimiento, se sigue
divirtiendo y mientras mantenga esa motivación cuando la tarea es en sí misma
reforzante, mientras consigamos que esté a gusto, que tenga lo que necesita,
que no le falten sus colores, su paleta, su lienzo, sus pinceles, pues lo demás
es acompañarle y hacer que esté cómodo.
¿Qué influencia
tienen los corredores veteranos con respecto a los nuevos?
La influencia es
mucha. Uno puede ser un líder de muchas maneras. Hay líderes más directivos,
por así decirlo, o líderes más naturales, o sea, que sin querer serlos, sin
pretender ejercer de líderes, lo son. La influencia en el caso de Alejandro o
de Nairo es muy grande. Por decirlo de algún modo, no hay "tonterías"
en el equipo, no hay caprichos, porque los líderes son los primeros que dan
ejemplo. Son los primeros que no piden nada que no deban, no exigen. Se
comportan de una manera espectacular con los compañeros, con los mecánicos, con
sus compañeros, y todo esto de forma natural. Eso no es fácil. El teambuilding
comienza por los líderes que hay en el equipo y la calidad humana de los
mismos. De nada sirve un teambuilding "de manual", si luego en el día
a día los líderes no dan ejemplos con sus actos. De nada serviría hacer una
convivencia y establecer un buen rollo pasajero, o difícil de mantener, si la
naturaleza de los líderes no fuera de generosidad y naturalidad, con buen
rollo, cercanía, reconocimiento del trabajo de auxiliares, etc. Esto es lo que
más me llena y es esto también lo que hace que los gregarios del equipo se
dejen la piel por los líderes. No es algo que les mandan a hacer, es algo que
saben que tiene que hacer, pero además quieren hacerlo y están deseando hacerlo
de la mejor manera posible.
¿Un caso de
superación de algún corredor la temporada pasada?
Existen muchos casos
en el día a día. La gente ve las carreras, pero muchas veces, los momentos más
duros son cuando uno está solo en su casa entrenando y empieza a tener una
molestia en la rodilla, o simplemente se le hace duro, la climatología no
acompaña, etc. Hay momentos que se hacen duros y uno no está acompañado. Creo
que cada ciclista es un héroe en si mismo porque está constantemente luchando
contra la adversidad. No es un equipo de fútbol en el que todos los días acuden
en grupo a trabajar. La soledad del ciclista es algo que muchos no consiguen
superar, y en amateur por ejemplo es un punto de inflexión. Solo aquellos que
de verdad tienen orientación a la maestría, perseveran y pueden llegar a
profesionales. Conozco por desgracia muchos casos de amateurs espectaculares,
diría juniors, los mejores de España con diferencia, que en amateur cuando la
cosa se empieza a poner seria, ese exceso de presión y ese defecto de
motivación intrínseca hacen que aborrezcan la bici, que dejen de rendir y que
en ese círculo vicioso abandonen. Hay una gran diferencia entre los que quieren
ser ciclistas y los que quieren lo que supone ser ciclistas, que es muy diferente.
El caso más claro de
superación, porque además le ha tocado demasiadas veces en su vida deportiva,
es el de Pablo Lastras. De nuevo, tenemos a un líder natural que asume ese rol
de líder. No es el que gana las grandes vueltas, pero es una voz autorizada en
el equipo que cuando habla, sienta cátedra. Además, se le respeta y se le sigue
desde el primero al último porque es un ejemplo y un modelo a seguir. No hace
falta hacer un top 3 en una gran vuelta para ser un referente dentro de un
equipo. Pablo ha sido alguien que, contra viento y marea, con pico y pala, con
una sonrisa siempre y mirando hacia adelante, ha sabido sobreponerse a estas
adversidades, siendo un ejemplo para sus compañeros.
¿Qué te parece, desde
un punto de vista de la psicología y la motivación, el caso de Nibali este año?
¿Cómo se podría haber trabajado con él?
No conozco su
situación, no conozco su temperamento, su carácter, sus características, su
perfil psicológico y sería una osadía por mi parte decir cómo hay que
trabajarlo. Además, yo no soy psicólogo. Lo único que puedo decir es que lo han
tenido que hacer bien para que con las adversidades externas que ha tenido, al
final haya conseguido el rendimiento que ha conseguido, acabando con la
victoria en Lombardia. Hay que reconocer que han hecho un buen trabajo y hay
que respetar el trabajo realizado, porque seguro que ha tenido a gente que le
ha ayudado. Él ha tenido la capacidad de dejarse ayudar y tirar para adelante,
cosa nada fácil. Otro caso es el de Alberto Contador tras la caída del Tour. En
psicología, como en el entrenamiento, hay una condición genética y otra
condición entrenable. Gran parte del éxito está en que son grandes campeones.
Tienen las cualidades, no solo físicas sino también psicológicas, y
posiblemente una de las grandes características de gente como Nibali o Contador
seguramente sea su perfil psicológico, su ambición y su gran fortaleza mental
en definitiva.
¿El futuro de la
psicología en el ciclismo?
Con el tiempo se va
tomando consciencia de su importancia y creo que el psicólogo en los equipos se
irá consolidando. Es fácil reconocer que si no entrenas tus músculos luego no
rendirán, pero también hay que entrenar la mente. En ese sentido, del mismo
modo que hay entrenadores y preparadores físicos, poder trabajar con un
preparador mental, por decirlo así, es algo primordial. Es importantísimo. Es
verdad que seguramente, a lo largo de la historia no se le ha dado la
importancia que verdaderamente tiene. Todavía hay bastante margen de actuación.
No es algo sistematizado, o profesionalizado, hay aún mucho que aportar en este
sentido. Hay que seguir culturizando en todos los sentidos para que al final no
solamente el deportista rinda más, sino que sea más feliz. Siendo feliz rinde
más, y además es algo que se lleva en la mochila para el resto de la vida.
La psicología siempre
ha estado presente en el ciclismo, y lo estará. El quién y el cómo será lo que
se irá definiendo con el tiempo. Mikel nos comenta que “…de alguna manera todo
el mundo se cree psicólogo, al igual que se sienten entrenadores, y a veces
adolecemos un poco de esa prudencia sin la cual nos convertiríamos en osados.
Zapatero a tus zapatos. Actualmente, los directores son los que están ahí en el
día a día y saben qué decir, cuándo decirlo, y la manera de decirlo, para al
final poder sacar lo mejor de los corredores. En el equipo tenemos la suerte de
contar con Chente García Acosta y José Luis Arrieta que han sido corredores
hasta hace poco y tienen una personalidad muy propicia. También tenemos a gente
como José Luis Laguía y José Luis Jaimerena que en conjunto hacen un combinado
bastante interesante y que consiguen que esa dinámica que decíamos antes en el
equipo sea muy positiva”
Muy interesante esta entrevista, excelente la verdad.
ResponderEliminarEntrevistando a gente interesante, siempre salen resultados interesantes.
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