CARLOS VILLALBA GALÁN
Igor Astarloa fue ciclista profesional entre los años 2000 y 2009. Su gran año fue 2003 cuando consiguió proclamarse campeón del mundo en ruta. Medalla de oro que solo tres corredores españoles poseen, Abraham Olano, Oscar Freire y él.
¿A qué
se dedica ahora Igor Astarloa?
Pues
ahora tengo una pequeña degustación de café, pasteles y venta de pan en Ermua que
es donde he vivido. Este año he colaborado con los de la organización del Giro
de Italia y el pasado año también estuve en los mundiales de fútbol con la
selección italiana.
En el
año 2001, el equipo Mercatone Uno vivía momentos difíciles, sin embargo, ganas
tu primera gran carrera, la Klasika Primavera, ¿cómo fue ganar en casa y qué
supuso para el equipo?
Es
siempre muy difícil pasar a profesionales, mantenerse cuesta mucho y ganar no
te cuento. Que yo ganara en mi segundo año, en casa, la clásica primavera, para
mi supuso mucho, primero que si había ganado podía volver a ganar y que, por qué
no, siendo mi segundo año podía aspirar a ganar alguna carrera más importante.
Al
equipo no creo que le supusiera mucho mi victoria aunque siempre son valoradas,
cuando estás en un equipo que ganó Tour de Francia y Giro con Marco Pantani. Pero
al que fue mi director, Giuseppe Martinelli, seguro que lo valoró mucho más
porque fue él quien me dio la oportunidad de ser ciclista profesional, y le
estaré eternamente agradecido a lo que hizo por mí.
¿Qué
recuerdos te trae el Brixia Tour?
Nunca
he sido ganador de vueltas, pero en las de cuatro o cinco días podía defenderme,
y ganar la vuelta Brixia fue como ganar la vuelta de mi segunda casa, ya que
estuve viviendo diez años en el lago di Garda y está en la provincia de
Brescia. Fue estupendo, pero respecto a las vueltas, si que tenía claro que
como corredor nunca ganaría una vuelta de cuatro semanas.
¿Cuándo
piensas en Canadá qué pasa por tu cabeza?
Cuando recuerdo Canadá, veo el
arco iris!! jajajaaa… Fue mi día, no hay otra, he estado seguramente en algunas
otras carreras más fuerte, pero en ellas me batieron Jalabert en la clásica de
Donosti, Musseu en la clásica de Hamburgo, Freire en alguna etapa de
Tirreno-Adriatico, Betini en varias carreras...Pero aquel día tuve la gran
suerte que cuando, no sé por qué, supongo que por instinto, ataqué a cinco
kilómetros de meta nadie de los que íbamos me siguió y tuve la capacidad de
mantener esa distancia hasta la meta. El sueño desde que empecé a dar
pedales cumplido, vestir el mallot de campeón del mundo.
A pesar del reinado español de
Alejandro Valverde en las Ardenas, fuiste tú el que abrió la puerta ganando en
2003 la Flecha Valona, ¿cómo viviste aquella victoria?
La Flecha Wallone para mi, fue
después de la Clásica Primavera, dar otro paso muy importante aunque entre
medias había ganado una etapa en vuelta Valencia, un par en Brixia tour... Fue
un momentazo, la victoria salió después de una escapada larga que
protagonizamos unos quince corredores. Esas clásicas son las carreras que toda
la vida hemos disputado en categorías inferiores en el País Vasco, de un día y
repechos. No era normal que ningún español no la hubiese ganado nunca antes, se
centraban solo en las grandes vueltas y ahora se ve que tenemos para todo en
España.
Tus últimos años de profesional
no fueron agradables, ¿qué final te hubiera gustado tener?
La
verdad que después de irme de Saeco y separarme de Martinelli, después de cuatro
años, no encontré en ninguno de los equipos el ambiente ni la tranquilidad que
tuve antes de ganar el mundial. Creo que estoy satisfecho con lo que hice y me
quedo con los buenos momentos que pasé en concentraciones, carreras, los amigos
que hice y todo lo vivido sobre las dos ruedas.
¿Qué
ciclista admiraste más dentro del pelotón en tu época de profesional?
Sin
dudarlo a Paolo Bettini. No podía imaginar como una "cosa" tan
pequeña podía dar tanta guerra y ser un ganador, batallador, velocista...El número
uno de las carreras de un día, sin dudarlo.
¿Qué
día sufriste más encima de la bicicleta?
No
recuerdo el día, pero créeme que fueron muchos los momentos de apretar los
dientes y creer que me moría. Sobre todo cuando sabías que tenías que darlo
todo para luego tener la posibilidad de disputar una carrera o etapa.
¿Qué
te ha aportado el ciclismo?
El
ciclismo creo que ha sido una forma de vida y me ha enseñado a sufrir, a creer
que todo se puede con constancia y sacrificio, marcarte objetivos, luchar por
ellos y siempre seguir hacia adelante.
¿Cuál
es tu quiniela para La Vuelta 2015?
Mi
quiniela para la vuelta… No sé, tendría que saber realmente si todos los gallos
que van a disputarla van al cien por cien. Pero bueno:
1º
Froome
2º
Nibali
3º
Quintana
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