CARLOS VILLALBA
Atrás quedaron las tardes calurosas de la década de los noventa, cuando alrededor de cada televisión, familias y amigos se reunían para ver ganar a Miguel Indurain. Todo el mundo esperaba en cada participación del navarro, no solo una victoria, sino una gran hazaña. Pulverizar a sus contrincantes. Después de aquello, sin Miguel, parece que la gente dejó de interesarse por el ciclismo. Después del campeón de Villava se buscaban sucesores. Abraham Olano tuvo que sufrir esta expectación, recayendo sobre él la responsabilidad de conseguir victorias para el ciclismo, y las tuvo. El de Anoeta tiene un palmarés al que no se le pueden poner objeciones. Aún así, no fue suficiente para el público español que fue perdiendo el interés en el ciclismo.
Atrás quedaron las tardes calurosas de la década de los noventa, cuando alrededor de cada televisión, familias y amigos se reunían para ver ganar a Miguel Indurain. Todo el mundo esperaba en cada participación del navarro, no solo una victoria, sino una gran hazaña. Pulverizar a sus contrincantes. Después de aquello, sin Miguel, parece que la gente dejó de interesarse por el ciclismo. Después del campeón de Villava se buscaban sucesores. Abraham Olano tuvo que sufrir esta expectación, recayendo sobre él la responsabilidad de conseguir victorias para el ciclismo, y las tuvo. El de Anoeta tiene un palmarés al que no se le pueden poner objeciones. Aún así, no fue suficiente para el público español que fue perdiendo el interés en el ciclismo.
El siglo XXI comenzaba igual, con
grandes corredores españoles como Joseba Beloki, Oscar Freire, Carlos Sastre,
que parecían no contentar a los espectadores españoles. No era suficiente con
ganar, había que destrozar al rival. Grandes minutadas a los demás corredores
que realmente, si se piensa bien, restan espectacularidad al ciclismo. No
querían un ciclista, sino un super hombre.
Los años siguieron pasaron y nos
trajeron hasta la época actual en la que tres figuras han marcado, y están
marcando el panorama nacional e internacional del ciclismo. Alberto Contador,
Alejandro Valverde y Joaquin Rodriguez, quizás sean los ciclistas que más
victorias han regalado al ciclismo español concentradas en el mismo espacio de
tiempo. Hablo de victorias, no solo del Tour vive el ciclismo.
¿Es un ciclista que pulverice a
sus rivales lo que necesita el ciclismo en España para que vuelva a interesar al
gran público?
Es inevitable reconocer el daño
que el dopaje ha hecho al ciclismo, pero sinceramente no creo que sea la única
razón para que la gente deje de seguir un deporte cuya épica y competitividad
no dejan indiferente a un amante del deporte.
No solo hablo del aficionado que
se sienta en el sofá para seguir las etapas de una de las grandes Vueltas, también
hablo de la gente que se sube a la bicicleta. Si observamos el número de
federados en la Federación Española de Ciclismo veremos una línea creciente,
pero engañosa.
Al ver esta gráfica podríamos
pensar que el ciclismo goza de una salud envidiable. Cada vez hay más personas
federadas en nuestro país. Nada más lejos de la realidad. Las categorías de
federados son muy amplias. Encontramos a los propios ciclistas por categorías
de edad, así como directores deportivos, masajistas, mecánicos, cronometradores,
jueces, jefes de equipo e incluso operadores de foto finish. Pero realmente,
quien engorda las cifras y hacen que el número de federados vaya creciendo cada
año son los mayores. Las categorías de ciclistas que ya no aspiran a ser
profesionales. Los cicloturistas.
A continuación vamos a ver lo que
ocurre con el futuro del ciclismo, con los niños y niñas que formaran las nuevas
generaciones.
Fuente: Federación
Española de Ciclismo
(Todas las gráficas
computan categorías masculinas y femeninas)
Podemos apreciar como en las
categorías inferiores la situación no es tan positiva. En los últimos años se
ha producido un descenso considerable del número de federados y federadas. Si
bien es cierto que a partir de 2012 parece haber un auge, si comparamos 2005
con 2014 encontramos aproximadamente la mitad de jóvenes federados.
Recuerdo cuando comencé a montar
en bici, tenía aproximadamente once años, y la idea de que estuviera
recorriendo las carreteras aterrorizaba a mis padres. El peligro está presente
en este deporte, es evidente, y los padres y madres prefieren que sus hijos
pasen el tiempo jugando al fútbol o al padel que son deportes donde un
accidente grave es muy poco probable. Esta exposición a un accidente en
carretera podría ser una causa de esta disminución, pero siempre ha existido y
aún así no evitaba que los jóvenes salieran a la carretera.
He señalado algunos puntos que
han podido provocar esta situación, la ausencia de un super hombre como Miguel
Indurain, los casos tan sonados de dopaje, el peligro que supone la carretera
para los pequeños. Son tres puntos, seguro que existen más. Aquellos que amamos
este deporte debemos ver qué está pasando con el ciclismo e intentar reinventarlo
para que su grandeza no desaparezca.
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